Los gastos comunes son todos aquellos que se generan en un edificio o condominio para administrar, mantener y reparar los bienes y espacios de uso común.
Estos se reparten entre todos los copropietarios y su pago es obligatorio para mantener y mejorar la estructura, artefactos y servicios del edificio.
Existen dos tipos de gastos comunes:
1. Gastos comunes ordinarios
Son los realizados por la administración para mantener el edificio en un correcto funcionamiento y se clasifican en gastos de:
- Administración: son remuneraciones, honorarios, impuestos, entre otros.
- Mantención: para la conservación de equipos y dispositivos, cambios de ampolletas, el aseo con sus útiles y materiales.
- Reparación: son para reparar los equipos y dispositivos del edificio.
- Uso y consumo: gastos de luz, gas y agua del edificio (ajenos al consumo de cada departamento).
2. Gastos comunes extraordinarios
Son todos aquellos gastos que no están considerados en el presupuesto anual, como la creación de nuevas obras comunes y mejoras de los espacios.
También existen dos maneras de calcular el monto a pagar de gastos comunes por copropietario y el valor exacto debe ser establecido por la Asamblea de Copropietarios.
Según la proporción de propiedad individual de cada copropietario
Los gastos comunes se dividen entre el total de egresos de una comunidad (gastos ordinarios y extraordinarios) y los metros cuadrados de espacios habitables, según el tamaño de cada departamento. Por ejemplo, un departamento de 150 m² pagaría más que un departamento de 70 m².
Según la proporción del avalúo fiscal de la propiedad individual de cada copropietario
En este se toma en cuenta el avalúo fiscal de la propiedad y en base a esta variable se fija el gasto común.
Si el avalúo fiscal de todas las unidades del edificio es el mismo se cancelará una cuota similar.